Obtenga lecturas precisas con un termómetro para alimentos: la manera fácil
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Cocinar los alimentos a la temperatura correcta es fundamental para la seguridad alimentaria. Si la carne no está bien cocida, usted y su familia pueden ser susceptibles a bacterias dañinas. Además, no conviene excederse, ya que la carne cocinada demasiado tiempo se endurece y pierde sabor. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de obtener lecturas precisas al cocinar?
Un termómetro para alimentos ThermoPro le permite garantizar que sus alimentos siempre se cocinen a la temperatura ideal. Pero ¿cómo leer correctamente un termómetro para carne ThermoPro para garantizar una comida perfecta en cada cocina?
Aquí hay 4 consejos que le ayudarán a obtener rápidamente lecturas precisas de su termómetro para alimentos ThermoPro.
Consejo 1: Pruebe antes de cocinar
Aunque muchos asumen que sus dispositivos digitales siempre dan lecturas precisas, no siempre es así. Si bien nunca es un buen momento para descubrir que su termómetro digital para alimentos no funciona correctamente, la situación se agrava si lo descubre mientras cocina. Por lo tanto, aquí tiene dos pruebas rápidas que puede realizar antes de cocinar para asegurarse de que su termómetro para alimentos ThermoPro siga funcionando correctamente.
La primera forma es medir la temperatura de un vaso de agua helada. Comience colocando un puñado de cubitos de hielo en un vaso y llénelo con agua previamente enfriada. Remueva con una cuchara durante 15 segundos y luego inserte la sonda del termómetro en el centro del vaso, revolviendo de nuevo durante otros 15 segundos. Para obtener mejores resultados, sumerja la sonda 5 cm por debajo de la superficie del agua y mantenga el termómetro en movimiento. Si la temperatura marca 0 °C después de completar estos pasos, su termómetro para alimentos ThermoPro está bien calibrado y listo para usar.
La segunda manera de asegurar el correcto funcionamiento del termómetro se relaciona con la ebullición del agua. Dado que el punto de ebullición del agua varía según la altitud, comience por averiguar el punto de ebullición específico de su zona; a mayor altitud, menor será el punto de ebullición. Luego, llene una olla con 10 cm de agua y caliéntela hasta que hierva. Al igual que en el paso anterior, sumerja el tubo del termómetro 5 cm por debajo de la superficie del agua y remueva lentamente durante 10 segundos. Si la lectura de la prueba y la temperatura de ebullición local coinciden, ¡su termómetro está listo para usar!
Consejo 2: Insertar en el lugar correcto
Una vez que haya determinado que su termómetro funciona correctamente, es importante asegurarse de que su método para medir la temperatura también sea preciso. Su termómetro leerá con mucha mayor precisión si lo coloca en el centro de la parte más gruesa del alimento, lejos del hueso y la grasa. Aquí se encuentra la temperatura más baja del alimento, lo que le da una indicación más precisa del punto de cocción de la carne en general.
La mejor manera de encontrar la parte más gruesa del alimento es insertar el termómetro para carne. En la parte más profunda. Introdúzcalo lentamente en el alimento, observando la temperatura en la pantalla. La temperatura debería bajar a medida que se acerca al centro, ya que es donde el calor tarda más en llegar. Una vez que la temperatura comience a subir de nuevo, habrá pasado el centro y deberá retirarla.
Consejo 3: Realice pruebas en varias ubicaciones
Si bien conviene usar la parte más gruesa de la carne para la lectura, no es el único lugar donde verificar. En su lugar, revise la temperatura en varias partes del alimento para determinar si se ha alcanzado la temperatura ideal. La lectura más baja que encuentre debe ser el número que le sirva de guía.
Asegúrese de revisar cada pieza de carne o alimento individualmente, ya que no debe asumir que todas las piezas están completamente cocidas solo porque una lo esté. Además, tenga en cuenta que al preparar carnes, la comida se seguirá cocinando durante varios minutos una vez retirada del fuego. Por esta razón, es recomendable retirar la comida del fuego cuando esté unos grados por debajo de la temperatura interna deseada.
Consejo 4: Verifique las temperaturas con anticipación y con frecuencia
La mejor manera de evitar que la carne se cocine demasiado o demasiado poco es tomar lecturas de temperatura con frecuencia. Asegúrese de comenzar mucho antes de que la carne alcance la temperatura deseada. Es importante no tomar ninguna lectura de temperatura antes de voltear la carne por primera vez. Hasta entonces, la carne solo se cocinará por un lado y la temperatura interna no estará en el centro.
Después de voltearla, la carne comenzará a cocinarse uniformemente y su temperatura interna se estabilizará. Continúe usando el termómetro cada pocos minutos para monitorear la temperatura. Dado que las temperaturas de cocción pueden ser muy altas, use un termómetro para alimentos ThermoPro para tomar lecturas de temperatura rápidas y precisas y evitar quemaduras o lesiones en la piel.
La mejor manera de obtener lecturas precisas
Uno de los secretos para un plato principal de carne seguro y delicioso es encontrar un método que permita cocinarlo a la temperatura ideal. Con un Termómetro para alimentos ThermoPro y estos útiles consejos te permitirán convertirte en un maestro en la cocción perfecta de carnes, pollo o cerdo.
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