Temperatura de seguridad alimentaria del pollo: Cómo cocinar pollo de forma segura







Cocinar pollo no se trata de que quede dorado y crujiente por fuera, sino de encontrar el equilibrio. Quieres que esté jugoso y sabroso, pero necesitas asegurarte de que esté bien cocido. Ya sea que estés asando alitas de pollo , asando un ave entera o simplemente salteando pechugas de pollo, conseguir la temperatura de seguridad alimentaria del pollo es fundamental.
Alcanzar la temperatura interna segura para cocinar el pollo es la clave para conservar todos esos deliciosos sabores y, al mismo tiempo, evitar bacterias dañinas como la salmonela. Si conoces la temperatura segura para cocinar el pollo, no solo cocinas por el sabor, sino con tranquilidad. ¡Nadie quiere preguntarse si su comida está cruda a mitad de la cena!
En esta entrada del blog, te explicaremos todo lo que debes saber. Esto incluye comprender la temperatura de cocción segura recomendada para las diferentes partes del pollo y por qué es imprescindible usar un termómetro para pollo . ¡Es realmente revolucionario! También explicaremos por qué el USDA recomienda la temperatura del pollo y cómo puede afectar tu proceso de cocción.
Hablando de termómetros para pollo, hablemos del termómetro para carne ThermoPro Lightning de lectura instantánea de un segundo . Esta pequeña herramienta es un salvavidas. Con lecturas ultrarrápidas y precisas, te ayuda a obtener la temperatura ideal para tu pollo en todo momento. Te mostraremos por qué es imprescindible si siempre quieres un pollo perfectamente cocinado.
Temperatura segura recomendada por el USDA para el pollo
Entonces, ¿cuál es la regla de oro para el pollo? Según el USDA, la temperatura interna segura para el pollo es de 74 °C (165 °F). Esta es la temperatura a la que debe llegar el pollo completo, ya sean alas, muslos o pechugas. Una vez que el pollo alcanza la temperatura deseada, se eliminan por completo bacterias como la salmonela y la campylobacter. No importa si lo asa, fríe o cocina a la parrilla, 74 °C (165 °F) es la regla de oro.
Por qué es importante: Aunque el pollo tenga el aspecto dorado y crujiente que esperabas, es posible que el interior esté poco cocido. Por eso, usar un termómetro para pollo es la mejor opción. Elimina cualquier duda y garantiza que el pollo esté bien cocido y sea saludable.
Diferentes cortes de pollo y sus temperaturas seguras
No todo el pollo se corta igual. Las diferentes partes del pollo (pechuga, muslos, alas o contramuslos) varían en grosor y contenido de grasa, lo que significa que alcanzan temperaturas de cocción seguras a diferentes velocidades. En resumen, todos deben alcanzar los 74 °C (165 °F) en su interior para garantizar su seguridad.
- Pechugas de pollo: Se cocinan rápido porque son magras, pero eso también las hace propensas a secarse. Controle la temperatura cuando alcance los 74 °C y retírelas del fuego para mantenerlas jugosas.
- Muslos y contramuslos: Las carnes oscuras, como los muslos y contramuslos, tienen más grasa y tardan un poco más en cocinarse. Algunas personas prefieren cocinarlos a unos 76 °C (170 °F) para que queden más tiernos, pero recuerde que 74 °C (165 °F) es el mínimo para garantizar la seguridad.
- Alitas: Estas pequeñas piezas de cocción rápida requieren la misma atención. Al ser delgadas, tienden a cocinarse más rápido, pero no se dejen engañar; revisen bien su temperatura, especialmente alrededor de las articulaciones.
Conocer la diferencia de tiempos de cocción de cada parte te evitará cocinar demasiado la pechuga mientras los muslos aún están crudos. Esto sucede, y puedes evitarlo con las herramientas adecuadas. Un buen termómetro para pollo es tu mejor aliado en la cocina para asegurarte de que cada pieza de pollo esté perfectamente cocida.
Cómo medir la temperatura interna del pollo
Cocinar pollo no se trata de ponerlo en la parrilla y esperar que todo salga bien. Obtener la temperatura correcta para la seguridad alimentaria del pollo es esencial para garantizar su seguridad. Usar un termómetro para carne confiable es la manera más efectiva de asegurar que el pollo alcance la temperatura perfecta. El termómetro para carne de lectura instantánea de un segundo Lightning de ThermoPro es un dispositivo rápido y preciso que garantiza una comida excelente sin esperas ni conjeturas.
Guía completa para medir la temperatura del pollo
A continuación te explicamos cómo medir la temperatura interna de tu pollo de la manera correcta:
Paso 1. Use un termómetro en lugar de sus ojos
Las señales visuales pueden ser engañosas al cocinar pollo. Podrías pensar que está listo por fuera, pero por dentro podría estar poco hecho. Ahí es donde un termómetro resulta útil.
Paso 2. Inserte el termómetro en la parte más gruesa
Coloque el termómetro, como el ThermoPro Lightning, en la parte más gruesa del pollo; generalmente, es la pechuga si es una ave entera o la parte más grande si se trabaja con cortes. Evite el contacto con el hueso, ya que puede dar una lectura inexacta.
Paso 3. Revisa todas las partes del pollo
Si cocina un pollo entero, asegúrese de revisar las diferentes partes, especialmente la pechuga y los muslos. Otras partes del pollo pueden cocinarse a diferentes velocidades, por lo que una zona podría alcanzar una temperatura segura antes que otra.
Paso 4. Espere la lectura de temperatura
Con el ThermoPro Lightning, obtendrá una lectura en un segundo. Su alta precisión (± 0,5 °F) le permite saber exactamente cuándo su pollo está listo.
Paso 5. Busca el número mágico
Como se mencionó anteriormente, la temperatura segura para el pollo es de 74 °C (165 °F). Una vez que el termómetro indique esta temperatura, el pollo estará listo para comer.
Consecuencias de un pollo poco cocido o demasiado cocido
Hablemos ahora de las consecuencias de los errores en la cocina. Cocinar el pollo demasiado o poco puede resultar muy perjudicial.
Peligros del pollo poco cocido
Si su pollo no alcanza los 74 °C (165 °F), puede albergar bacterias dañinas como la salmonela o la Campylobacter. Estas bacterias pueden causar enfermedades transmitidas por los alimentos, que se presentan con síntomas como calambres estomacales, fiebre, vómitos y diarrea. Por eso es tan importante usar un termómetro y asegurarse de que el pollo esté bien cocido.
Salmonella: Una de las bacterias más comunes presentes en el pollo poco cocido. Es responsable de aproximadamente 1,35 millones de infecciones en EE. UU. cada año. La mejor manera de evitarlo es cocinar el pollo completamente y controlar la temperatura constantemente. Campylobacter: Otra bacteria dañina que puede causar problemas gastrointestinales graves. Es posible eliminar esta bacteria cocinando el pollo a la temperatura correcta, lo que resulta en una comida deliciosa y sin riesgos.
Las desventajas del pollo demasiado cocido
Cocinar el pollo demasiado no te enfermará, pero tampoco será agradable. El pollo demasiado cocido se vuelve seco y duro, como goma de mascar. Pierde toda su ternura, y eso no le gusta a nadie.
Temperatura segura de almacenamiento y recalentamiento
Cocinar el pollo a la temperatura ideal es la mitad del camino. La verdadera dificultad reside en mantenerlo almacenado de forma segura y recalentarlo adecuadamente para garantizar que se mantenga apto para el consumo después de la comida. Descubriremos cómo gestionar las sobras de pollo correctamente.
Cómo almacenar pollo cocido de forma segura
Una vez que el pollo se haya enfriado a temperatura ambiente, es importante almacenarlo adecuadamente para evitar la proliferación de bacterias. Aquí tienes algunos consejos rápidos:
Refrigerar a tiempo
Guarde el pollo cocido en el refrigerador dentro de las dos horas posteriores a su cocción. Las bacterias pueden proliferar rápidamente si se deja fuera demasiado tiempo.
Utilice recipientes herméticos
Guarde el pollo en recipientes herméticos para mantenerlo fresco y evitar la contaminación de otros alimentos.
Pollo congelado
Si no tiene intención inmediata de consumir las sobras, congelarlas es una excelente alternativa. Si se almacenan correctamente, el pollo puede mantenerse fresco hasta cuatro meses congelado.
Cómo recalentar el pollo de forma segura
A la hora de recalentar el pollo, no lo metas en el microondas y esperes que se seque. Aquí te explicamos cómo hacerlo de forma segura:
Recalentar a 165 ℉
La temperatura interna del pollo recalentado también debe alcanzar los 74 °C, igual que al cocinarlo por primera vez. Use su termómetro para carne de lectura instantánea de un segundo ThermoPro Lightning para verificar la temperatura.
Calentamiento uniforme
Asegúrese de que el pollo se caliente uniformemente en el horno o microondas. Voltee las piezas a la mitad del tiempo de cocción para evitar zonas frías donde podrían proliferar las bacterias.
Siguiendo estos pasos, puede asegurarse de que las sobras de pollo se mantengan tan seguras y frescas como cuando salieron del horno.
Consejos para garantizar una cocción segura del pollo
Cocinar pollo correctamente no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Aquí tienes algunos consejos sencillos para asegurarte de que cada comida sea deliciosa y segura:
Consejo 1. Usa siempre un termómetro para carne. Lo hemos mencionado a lo largo del artículo: no te fíes de lo que ves. Un termómetro para carne es la mejor herramienta para garantizar que tu pollo esté cocinado a la temperatura adecuada. Es rápido, preciso y te ahorra el estrés de cocinar.
Consejo 2. Evite la contaminación cruzada. Asegúrese de que el pollo crudo no toque superficies ni utensilios que puedan entrar en contacto con alimentos cocinados. Enjuague bien las tablas de cortar, los cuchillos y las manos después de manipular pollo crudo.
Consejo 3. Marinar en el refrigerador. Siempre marinar el pollo en el refrigerador, no sobre la encimera. Esto previene la proliferación de bacterias y mantiene el pollo tierno.
Consejo 4. Déjalo reposar. Deja reposar el pollo cocido un rato. Los jugos se conservan y el calor se distribuye uniformemente, lo que permite que toda la pieza alcance la temperatura adecuada.
Consejo 5. Señales visuales. Si bien los termómetros son clave, también hay algunas señales visuales. El pollo cocido debe tener jugos claros y sin carne rosada en el interior. Si aún se ve rosada, no está listo y no ha alcanzado la temperatura de cocción adecuada.
Para obtener más detalles sobre dónde colocar el termómetro en el pollo, consulte esta útil guía aquí.
Reflexiones finales
Quizás sea importante cocinar el pollo a una temperatura segura, tanto por seguridad como por sabor. Siempre puede asegurarse de que su pollo esté perfectamente cocido usando un termómetro práctico y práctico, como el termómetro para carne ThermoPro Lightning de lectura instantánea de un segundo , y siguiendo la temperatura de cocción segura recomendada por el USDA de 74 °C (165 °F).
Cocinar pollo no tiene por qué ser estresante. ¡Con los consejos y las herramientas adecuados, puedes lograrlo! Cuando vuelvas a la cocina, toma tu termómetro para carne, cocina con confianza y recuerda que la apariencia del pollo no es lo importante. ¡Lo más importante es lo que ocurre en su interior!