Conceptos erróneos comunes sobre el termómetro infrarrojo tipo pistola







Aunque el termómetro infrarrojo es ampliamente utilizado , existen varios conceptos erróneos que debe tener en cuenta antes de usar el suyo. Comprender este tipo de herramienta y cómo usarla correctamente le ayudará a sacarle el máximo provecho y a garantizar una medición de temperatura más precisa.
En este artículo, aclaramos algunos de estos conceptos erróneos y analizamos en detalle una característica de la pistola termómetro llamada emisividad fija, un tema que confunde a muchos usuarios primerizos de pistolas termómetro infrarrojas y, a veces, hace que el producto sea más difícil de usar.
Además, explicamos cómo la pistola termómetro infrarrojo digital ThermoPro TP30 ayuda a los usuarios a obtener lecturas de temperatura precisas en prácticamente cualquier material, eliminando el problema de la emisividad fija. ¡Siga leyendo para saber más!
¿Qué es una pistola termómetro infrarroja?
Antes de sumergirnos en los conceptos erróneos que rodean esta herramienta, primero debes comprender completamente qué es una pistola termómetro infrarroja.
Un termómetro infrarrojo puede medir la temperatura de un objeto a distancia, sin necesidad de contacto. Esto se logra mediante tecnología infrarroja, infiriendo la temperatura simplemente a partir de la radiación térmica y la energía infrarroja que emite la superficie del objeto.
Hay muchas situaciones en las que un termómetro infrarrojo es más cómodo y seguro que un termómetro estándar, que requiere contacto. En particular, estos termómetros se utilizan para medir la temperatura de equipos eléctricos o mecánicos y para detectar puntos calientes ocultos tras las superficies. Sin embargo, sus usos y beneficios son infinitos.
Conceptos erróneos comunes sobre las pistolas termómetro infrarrojas
1. El LÁSER lee la temperatura
Las pistolas termómetro infrarrojas suelen denominarse termómetros láser. Esto tiene sentido, ya que muchas incorporan un láser que se dispara desde la parte frontal de la pistola antes y durante la medición de temperatura.
Sin embargo, el láser no es lo que realmente mide la temperatura. Es fácil pensar que así sería, ya que el láser es la única parte de un termómetro infrarrojo que entra en contacto con la superficie del objeto que se mide. Sin embargo, recuerde que no se requiere contacto alguno para medir la temperatura con tecnología infrarroja.
En cambio, el láser simplemente ayuda al usuario a apuntar el termómetro a una ubicación más precisa. Al usar este tipo de termómetro, es importante tener cuidado de apuntar a una superficie muy específica para evitar interferencias con objetos cercanos. Ver el extremo del láser en contacto con la superficie le ayudará a comprender con precisión hacia dónde apunta el termómetro.
2. Un termómetro infrarrojo te dirá la temperatura interna
Dado que estos tipos de termómetros utilizan tecnología infrarroja para leer la radiación térmica de un objeto, no pueden indicar la temperatura interna. El termómetro no puede penetrar la superficie de un objeto, por lo que tampoco puede detectar la temperatura que se produce detrás de esa superficie.
En cambio, un termómetro infrarrojo proporciona una lectura de la temperatura de la energía que emana de la superficie del propio objeto. Esto resulta sumamente útil al buscar puntos calientes o al trabajar con equipos eléctricos y mecánicos que pueden calentarse externamente y volverse inseguros o ineficaces.
3. Cada superficie es creada por igual
Al tratar con energía infrarroja, no todas las superficies son iguales. Los distintos tipos de materiales tienen distintos niveles de emisividad, que es la capacidad real del material para emitir energía infrarroja.
La emisividad se mide en una escala de 0,00 a 1,00. En general, cuanto más cerca esté un material de una emisividad de 1,00, mayor será la energía infrarroja emitida y más fácil será obtener una lectura precisa de la temperatura con un termómetro infrarrojo. Cualquier objeto compuesto por materiales con una emisividad cercana a 0,00 será más difícil de medir con precisión.
Es importante recordar esto cuando se trabaja con ciertos tipos de materiales y le ayudará a mantener las mediciones de temperatura lo más precisas posible.
¿Qué es la emisividad fija?
Ahora que hemos aclarado algunos de los principales mitos sobre los termómetros infrarrojos, podemos profundizar en la emisividad fija. Es importante comprender este concepto, especialmente al abordar la idea errónea de que todas las superficies son iguales al usar un termómetro infrarrojo tipo pistola.
La emisividad fija es una función disponible en algunas pistolas termómetro infrarrojas. Con esta función, la emisividad de la pistola se configura para que solo pueda leer la energía térmica emitida en el extremo superior de la escala de emisividad, generalmente entre 0,95 y 0,97. Esto es adecuado si solo se utiliza el termómetro en materiales de este rango, pero limita considerablemente la precisión del termómetro en una amplia variedad de materiales y objetos.
Como alternativa, algunas pistolas termómetro infrarrojas de mayor calidad, como la pistola termómetro infrarroja digital ThermoPro TP30 , permiten ajustar la emisividad según el material que se esté midiendo. Con la ThermoPro TP30, por ejemplo, se puede ajustar la emisividad entre 0,1 y 1,00 y obtener una lectura precisa de la temperatura en prácticamente cualquier superficie.
Esperamos que este artículo haya aclarado cualquier duda que tuviera sobre los termómetros infrarrojos para que pueda empezar a usarlos de la forma más sencilla y precisa posible. Le recomendamos encarecidamente comprar y usar el termómetro infrarrojo digital ThermoPro TP30 si busca una opción extremadamente precisa que le evite la molestia de la emisividad fija.