La cocina italiana es sencilla y fácil de preparar en casa. Hay muchos platos deliciosos que puedes preparar, pero uno que seguro te encantará es...Albóndigas al horno . Prepararlas de esta manera es mucho más saludable que freírlas. Esta receta rápida y fácil de albóndigas al horno es una excelente opción para tu próxima comida.
Puedes hacer albóndigas con la carne que prefieras. Pero la mayoría de las recetas requieren una combinación de dos tipos de carne en lugar de solo uno. Las carnes con mayor contenido de grasa, como la de res, cerdo y cordero, permiten obtener albóndigas más tiernas. Sin embargo, es comprensible que quieras mantener un contenido de grasa un poco más bajo. El pollo o el pavo funcionan bien, pero pueden endurecerse y resecarse muy rápido. Para obtener mejores resultados, combina el pollo o el pavo con una carne más grasosa. Te recomendamos comprar carne ya molida para facilitar el proceso. No necesitarás muchos ingredientes aparte de la carne; las albóndigas al horno son bastante sencillas.
Ingredientes
½ taza de leche
2 tazas de pan rallado
1 libra de carne molida
½ libra de carne de cerdo molida
½ taza de cebolla picada o rallada (escurrida)
2 dientes de ajo picados
¼ taza de perejil fresco, finamente picado
2 cucharadas de albahaca picada
⅓ taza de Parmigiano-Reggiano (o parmesano)
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta blanca
½ cucharadita de hojuelas de pimiento rojo
¼ cucharadita de pimienta negra
1 huevo
Spray de aceite de oliva
¿Cómo hacer albóndigas perfectas?
Precalienta el horno a 190 °C. En un tazón grande, mezcla la carne molida de res, la carne de cerdo, la cebolla rallada, el ajo, el perejil, la albahaca, el queso, la sal, la pimienta blanca y negra, las hojuelas de pimiento rojo, el huevo y el pan rallado. Asegúrate de que esté bien mezclado para que todas las albóndigas queden iguales. Puedes empezar con una cuchara, pero con el tiempo, ve incorporando los ingredientes con las manos.
Forma unas doce bolitas con la mezcla. No las trabajes demasiado; mézclalas y dales forma suavemente.
Forre una bandeja o molde para hornear con papel aluminio o papel vegetal y rocíela ligeramente con aceite de oliva en aerosol. Coloque las albóndigas en una sola capa, dejando aproximadamente 1,25 cm de espacio entre cada una. Rocíe la parte superior con aceite de oliva en aerosol.
Hornee las albóndigas a 190 °C hasta que estén bien cocidas o doradas, aproximadamente de 12 a 15 minutos. La temperatura interna de las albóndigas debe alcanzar los 74 °C.
ElEl termómetro digital inalámbrico para carne ThermoPro TP827B es una herramienta excelente para cocinar en parrillas de barbacoa . Es muy fácil de usar. Cuenta con una unidad independiente que puede llevar a otra habitación o a otra parte de la cocina para preparar algo diferente. El componente inalámbrico le permite supervisar la carne a una distancia de hasta 152 metros. Está programado con varios ajustes para diferentes tipos de carne, como carne molida de res, carne de ave, carne de res, ternera, pollo, cerdo, aves, cordero y pescado. También ofrece diferentes niveles de cocción, desde poco hecho hasta bien hecho.
Consejos para mantener las albóndigas jugosas
AlbóndigasSon un alimento que puede resecarse fácilmente si no se tiene cuidado. Hay algunas cosas que se pueden hacer para evitarlo. Aquí hay algunos consejos.
Asegúrate de que todos tus ingredientes estén fríos cuando vayas a comenzar la receta.
Asegúrate de que la receta use algún tipo de líquido o humectante. Esto puede provenir de diversas fuentes, como queso parmesano, huevo y leche.
No manipules demasiado las albóndigas antes de hornearlas. Si las manipulas demasiado, pueden quedar muy duras. Forma las albóndigas rápidamente y mételas en el horno. No tienen que quedar perfectas.
Presta atención a la proporción de carnes que usas. Usar solo aves puede dejar albóndigas muy secas. Siempre intenta usar una mezcla de carnes, asegurándote de que una o ambas sean carnes con alto contenido de grasa, como res, ternera o cerdo.
Si eres especialmente ambicioso, puedes probar un truco que usan algunos chefs. Algunos fanáticos de la gastronomía piden caldo gelificado finamente picado para hidratar sus albóndigas. Es totalmente opcional, pero puede aportarle jugosidad a la receta. El caldo se cocina y forma pequeñas bolsas dentro de las albóndigas, dándoles un sabor y una textura muy jugosos.
¿Y qué pasa con el resto de la comida?
Las albóndigas pueden ser un plato único, pero a la mayoría de la gente le gusta servirlas con pasta y salsa. La salsa es algo personal, pero esta receta es una excelente opción. Puedes personalizarla al gusto. Una salsa enlatada o en frasco también funciona, pero prepararla en casa tiene cierta satisfacción. Tener tu propia salsa puede convertirse en un plato estrella, y algún día tus amigos y familiares podrían reconocerte por ella.
Salsa de tomate deliciosa y sencilla Ingredientes:
½ taza de aceite de oliva
1 cebolla mediana cortada en rodajas
2-3 cucharaditas de ajo
2 latas de 14 onzas de salsa de tomate
2 cucharaditas de hierbas italianas secas
1 cucharadita de pimienta blanca
1 cucharadita de pimentón ahumado
1/4 cucharadita de curry (opcional)
1-2 tazas de caldo, de res o de pollo
2 cucharadas de perejil picado (para decorar)
En una cacerola grande, vierta 1/4 de taza de aceite y lleve a fuego medio.
Añade la cebolla picada, el tomillo y el ajo y revuelve durante unos 2-3 minutos hasta que estén transparentes.
Añade la salsa de tomate, las hierbas secas, la pimienta blanca, el pimentón y el curry en polvo. Deja cocer a fuego lento de 5 a 10 minutos, removiendo con frecuencia.
Vierta aproximadamente una taza de caldo. Empiece con una taza; siempre puede agregar más si es necesario. Hierva toda la olla y déjela hervir a fuego lento durante unos 30 minutos. Puede dejarla hervir a fuego lento durante más tiempo si tiene tiempo y desea que los sabores se impregnen mejor. Asegúrese de comenzar con solo una taza de caldo. Siempre puede agregar más, pero es mucho más difícil espesar una salsa demasiado líquida.
Esta salsa de tomate también se puede usar para muchos otros platos y se conserva bien en el refrigerador o el congelador. Incluso puedes preparar una tanda doble o triple y guardar la salsa restante para tenerla siempre a mano. Las albóndigas también se pueden congelar y recalentar. Así que, para ahorrar tiempo, solo tendrás que preparar pasta mientras se descongelan las albóndigas y la salsa.
Con esta deliciosa salsa y la receta de albóndigas, seguro que disfrutarás de una comida deliciosa. Puedes considerar servir la pasta, luego las albóndigas y luego la salsa por encima. Algunos sugieren cocer las albóndigas a fuego lento en la salsa, pero eso puede resecarlas.
Las albóndigas pueden ser una comida deliciosa. A algunas personas les intimida prepararlas, pero con un poco de conocimiento, no es tan difícil.
Aunque freírlas parezca más tradicional, hornearlas ayuda a conservar la humedad y crea una deliciosa textura crujiente y dorada por fuera. Hornear las albóndigas reduce el contenido de grasa y te ayuda a consumir menos aceite y alimentos fritos. Pero eso no significa que sean una comida aburrida o sosa. Están llenas de sabor y probablemente se te antojen. Tu familia pronto te preguntará cuándo las volverás a preparar.
La pasta, la salsa y las albóndigas son un clásico plato reconfortante que encanta a muchos. Puedes personalizarlas según tus preferencias o prepararlas con diferentes salsas, como pesto o salsa de vodka. También puedes darle un toque especial con un tipo diferente de pasta o pan. Las posibilidades son infinitas y seguro que quedarán deliciosas. Prueba las albóndigas caseras la próxima vez que busques una comida deliciosa. ¡Es sencillo y la recompensa vale la pena!