Posibles peligros del procesamiento y almacenamiento inadecuados de la carne
1. Crecimiento de microorganismos
Si la carne no se procesa ni almacena adecuadamente, podrían proliferar microorganismos , como bacterias dañinas, virus y diversos tipos de hongos, cuyo consumo puede ser peligroso.
Si se deja que los microorganismos se desarrollen en un entorno de procesamiento de alimentos, comienzan a deteriorar los productos cárnicos. Una vez que esto sucede, la carne se considera insegura para el consumo y debe desecharse adecuadamente en lugar de venderse o almacenarse en los estantes.
2. Disminución de la calidad del producto y de su vida útil
Incluso si los microorganismos no crecen ni se desarrollan, el procesamiento y almacenamiento inadecuados de la carne pueden afectar la calidad de los alimentos. Si no se controla la humedad, la temperatura y los niveles de humedad del entorno de procesamiento, la carne puede empezar a echarse a perder más rápido de lo normal.

3. Averías en el embalaje
El embalaje es fundamental para el correcto almacenamiento de la carne. Protege los alimentos de los contaminantes que puedan estar presentes en las superficies con las que entran en contacto, manteniendo la carne segura y de alta calidad.
Si las carnes no se almacenan con cuidado, su empaque puede empezar a deteriorarse. Esto hace que los alimentos sean más susceptibles al crecimiento de microorganismos, al contacto con superficies insalubres y a su descomposición.
Cómo afecta la humedad al procesamiento y almacenamiento de la carne
Para almacenar y procesar carne de la forma más segura y eficaz posible, es fundamental prestar especial atención a los niveles de humedad en el entorno de procesamiento de alimentos. Si no se controla la humedad, la carne queda expuesta a los peligros que acabamos de mencionar: proliferación de microorganismos, disminución de la calidad y la vida útil del producto, y averías en el empaque.
Los microorganismos, como las bacterias dañinas que hacen que la carne sea insegura para el consumo, proliferan en ambientes donde la humedad no está controlada. Los altos niveles de humedad pueden aumentar la humedad en la carne, lo que permite que estas bacterias crezcan rápidamente.
Además del crecimiento de microorganismos, la humedad no regulada puede provocar la descomposición de los envases de carne al aumentar la humedad. Esto permite que las carnes entren en contacto con superficies potencialmente insalubres.
Sin embargo, los niveles de humedad no solo afectan la calidad de la carne. Controlar la humedad también es fundamental para mantener el funcionamiento eficiente de los equipos de procesamiento de carne. Sin un control preciso de la humedad, estas máquinas, equipos y superficies corren el riesgo de sufrir altos niveles de condensación, corrosión y otros problemas que las hacen inseguras para los trabajadores.
Otras 5 condiciones para la proliferación de microorganismos
1. Humedad
Sin humedad, los microorganismos no pueden crecer ni propagarse. Desafortunadamente, la humedad está presente de forma natural en el tejido muscular de la carne, por lo que ya presenta un alto riesgo de proliferación bacteriana. Para combatir esto, las superficies de las carnes deben mantenerse relativamente secas y sin condensación, ya que esto dificulta la supervivencia de los microorganismos.
2. Temperatura
Para que los microorganismos prosperen, necesitan temperaturas que suelen superar los 15 °C. A medida que suben las temperaturas, es cada vez más fácil que las bacterias dañinas crezcan y se propaguen en las carnes, lo que provoca su descomposición y hace que no sean aptas para el consumo. Para evitar esto, las carnes deben congelarse o refrigerarse a bajas temperaturas durante su almacenamiento y procesamiento.
3. Oxígeno
El flujo libre de oxígeno permite el crecimiento de microorganismos en las superficies de las carnes. Durante el almacenamiento, es importante que estas superficies no estén expuestas al flujo de oxígeno para minimizar el crecimiento bacteriano. Para ello, la carne debe sellarse al vacío en su envase para un almacenamiento seguro.
4. Área de superficie expuesta
Los microorganismos dañinos no suelen crecer ni sobrevivir en el tejido muscular de la carne. Sin embargo, la superficie expuesta de un corte de carne proporciona un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias, lo que a la larga deteriora el alimento y lo hace inseguro para el consumo. Cuanta más superficie tenga un trozo de carne, mayor será el cuidado que necesitará durante su almacenamiento o procesamiento.
5. Grado de acidez o alcalinidad
Los microorganismos prosperan mejor en entornos con un pH neutro, generalmente entre 5 y 8. La carne cruda se encuentra en este rango de pH, por lo que proporciona el entorno perfecto para el crecimiento bacteriano. Esto se puede solucionar añadiendo algún producto a la carne para aumentar su pH y hacerla más ácida, como vinagre o ácido cítrico. Esto reduce considerablemente el crecimiento de microorganismos durante el almacenamiento.

Control común de humedad para productos cárnicos
1. Congelar y enfriar carnes y aves
La humedad en la carne y las aves frescas es natural y necesaria. Sin embargo, los altos niveles de humedad relativa pueden generar un exceso de humedad durante el procesamiento y el almacenamiento de la carne, lo que favorece el crecimiento de microorganismos y provoca su descomposición. Para controlar esto, los productos cárnicos y avícolas deben refrigerarse o congelarse. Al refrigerarse o congelarse, la humedad dentro de la carne y en su superficie deja de ser un caldo de cultivo para las bacterias.
2. Envasado de carnes y aves de corral
Para un mejor control de calidad, la carne y las aves deben envasarse al vacío antes de almacenarse o enviarse. El envasado al vacío de los productos cárnicos conserva la humedad de la carne, pero elimina el oxígeno que fluye libremente en la superficie, lo que dificulta el crecimiento de bacterias y otros microorganismos.
Consejos para controlar la humedad al elaborar productos cárnicos en casa
Al procesar o almacenar sus propios productos cárnicos en casa, deberá asegurarse de controlar cuidadosamente los niveles de humedad para que la carne se mantenga segura para el consumo. Al almacenar y procesar carnes crudas, es fundamental controlar los niveles de humedad y prevenir el crecimiento de bacterias dañinas y otros microorganismos. Un control inadecuado de la humedad en un entorno de procesamiento de carne puede ser extremadamente peligroso, ya que puede provocar que la carne se descomponga y se vuelva insegura para el consumo.
¿Qué se puede usar para medir la humedad ? Una forma fácil y eficaz de hacerlo es controlar la temperatura y la humedad con un termómetro e higrómetro de interior ThermoPro. El termómetro cuenta con una pantalla LCD digital que facilita su lectura. Al colocar uno en su hogar, podrá leer la temperatura y la humedad exactas de la habitación donde almacena la carne y ajustarlas según corresponda.