¿Es seguro comer salmón poco cocido?







¿Puedes saber si tu salmón está poco cocido? ¿Sabes qué temperatura de cocción debe alcanzar para que sea seguro comerlo?
Está bien hacerse estas preguntas, sobre todo si eres nuevo en el mundo del marisco. Comer salmón poco cocido puede ser un poco intimidante para algunos, mientras que otros no pueden resistirse a su textura suave y mantecosa. Entonces, ¿cuál es la verdad sobre comer salmón sin cocinar completamente?
En este artículo, analizaremos los beneficios para la salud de comer pescado crudo y los riesgos de comer mariscos crudos. Además, aprenderá a comprobar la temperatura interna del salmón y consejos sencillos para cocinarlo a la perfección.
Entendiendo el salmón y sus beneficios nutricionales
¿Qué es el salmón?
El salmón, con su textura tierna, rosada y firme, es uno de los pescados más populares de Estados Unidos. Es famoso por su rico sabor a mantequilla. Además, ¡es una excelente opción para la salud!
Puede elegir entre varios tipos diferentes de salmón del Pacífico, incluidos:
- Salmón rojo (rojo)
- Rosa
- Coho (plata)
- Chinook (Rey)
- Chum (perro)
Beneficios nutricionales del salmón
Los ácidos grasos omega-3 , especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA), son esenciales para una buena salud. Se encuentran en abundancia en el salmón. Encontrará entre 2,2 y 2,3 gramos de estas importantes grasas en una porción de 100 g de salmón.
Estas grasas ayudan a reducir la presión arterial, disminuir la inflamación y reducir los factores de riesgo de enfermedades.
Además, comer salmón dos veces por semana puede satisfacer eficazmente el consumo recomendado de omega-3, mejorando así la función arterial y el estado cardiovascular general.
El salmón también es rico en proteínas, aportando de 22 a 25 gramos por porción, necesarios para el mantenimiento y la recuperación muscular. Contiene vitamina B, potasio y selenio en abundancia; estos contribuyen a la salud de la tiroides, a mejorar el control de la presión arterial y a la generación de energía.
Una de las mejores cosas del salmón es su versatilidad culinaria. Puedes cocinarlo, hornearlo o comerlo crudo.
¿Qué significa salmón poco cocido?
El salmón poco cocido es un ingrediente crudo que no alcanzó la temperatura de cocción recomendada para su consumo seguro. La temperatura interna segura de cocción del salmón es de 63 °C (145 °F), una temperatura en la que se eliminan gérmenes y parásitos peligrosos.
Al cocinarse a bajas temperaturas, el salmón poco cocido puede presentar un interior crudo o algo transparente, lo cual resulta apetitoso para algunos. Quienes aprecian la textura más suave y el rico sabor del salmón cocinado a baja temperatura deben conocer sus límites de consumo seguro.
Riesgos de comer salmón poco cocido
A mucha gente le gusta el sushi y el sashimi, pero es importante saber que comer salmón sin cocinar puede ser perjudicial. A la mayoría le preocupan la salmonela, la listeria y el anisakis, que son bacterias y parásitos dañinos.
Además, tocar salmón crudo o sin cocinar aumenta el riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos porque es más probable que las bacterias se propaguen a otros alimentos y superficies.
Si consume pescado que no está completamente cocido, podría contraer enfermedades transmitidas por los alimentos que causan fiebre, náuseas, vómitos y diarrea. Saber a qué temperatura cocinar el salmón ayudará a reducir estos riesgos.
Además, deberías evitar por completo el salmón crudo si estás embarazada o sigues una dieta hipomicrobiana. De esta forma, reduces el riesgo de enfermarte por los alimentos.
¿Cómo saber si el salmón está poco cocido?
Saber cuándo el salmón está poco cocido y a qué temperatura cocinarlo es esencial para la seguridad alimentaria y el sabor. Aquí tienes algunos consejos:
Color y textura
El salmón poco cocido tendrá un color rosa oscuro y translúcido por dentro. Una vez cocido, debe ser opaco en todo el filete. Además, mientras se cocina, observe la formación de una sustancia blanca llamada albúmina en la superficie. Este es un indicador natural de que el salmón está casi listo para comer.
Temperatura interna
La temperatura interna del salmón se puede comprobar con precisión con un termómetro para carne. Idealmente, el salmón cocido debe alcanzar una temperatura de al menos 63 °C (145 °F). Para garantizar la precisión, utilice el termómetro para carne de lectura instantánea de un segundo ThermoPro Lightning .
Con un tiempo de lectura ultrarrápido de un segundo o menos, este termómetro para carne de lectura instantánea le permite concentrarse en la calidad de su pescado en lugar de esperar mucho tiempo para una lectura.
Su precisión de ±0,5 °F (±0,3 °C) facilita la cocción. Este termómetro garantiza que su salmón siempre estará en su punto perfecto, sin importar sus conocimientos de cocina.
Su pantalla también se puede leer desde cualquier ángulo gracias a su rotación de 180°. Esto es especialmente útil para comprobar la temperatura interna del salmón al cocinarlo en una sartén o a la parrilla. Además, el modo de suspensión/activación inteligente activa el termómetro al cogerlo, para que no tengas que preocuparte por manipular los botones mientras cocinas.
La prueba de las escamas
Otra forma de comprobar si está cocido es mediante la prueba del desmenuzamiento. Con un tenedor, presione suavemente el pescado. Si se desmenuza fácilmente, está cocido; si se resiste, necesita más tiempo.
¿Cómo comer salmón poco cocido de forma segura?
Antes de entender a qué temperatura cocinar el salmón, descubramos cómo consumir salmón poco cocido de forma segura:
Elija salmón de alta calidad
Al consumir salmón poco cocido o crudo, es fundamental elegir pescado de buena calidad. Para eliminar parásitos, como el anisakis, elija siempre salmón apto para sushi congelado a temperaturas precisas (-20 °C durante al menos 7 días).
Conozca su fuente
Cuando salgas a comer, pregunta de dónde viene el pescado. Los lugares con buena reputación se asegurarán de que su pescado crudo sea seguro. Pregunta de dónde viene el pescado, cómo se almacenó y cómo se preparó.
No coma en lugares que no le den respuestas claras sobre sus medidas de seguridad. Conocer el origen del salmón puede reducir considerablemente el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos.
Considere marinar
Aunque no elimina por completo los peligros, marinar el salmón en una solución ácida (como jugo de limón) puede ayudar a reducir los gérmenes peligrosos.
Consejos de cocina para un salmón perfectamente cocinado
Cocinar el salmón a la perfección puede realzar cualquier plato. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a comprender la temperatura de cocción del salmón:
Utilice un termómetro para carne
Una de las mejores herramientas para cocinar salmón es un termómetro de carne confiable. El termómetro para carne ThermoPro Lightning de lectura instantánea de un segundo es una excelente opción. Ofrece lecturas rápidas y precisas, para que no tenga que adivinar cuándo el salmón está listo.
El tiempo de reacción de un segundo es muy útil. Así, podrá controlar sus alimentos al instante y sin complicaciones. Con su pantalla sencilla y su diseño elegante, este termómetro es perfecto tanto para cocineros profesionales como para aficionados.
Hornear a la temperatura adecuada
Precaliente el horno a una temperatura de 190 °C a 200 °C (375 °F a 400 °F). Para un salmón perfectamente cocido, la temperatura interna debe alcanzar los 63 °C (145 °F) en la parte más gruesa. Como regla general, hornee el salmón de 12 a 15 minutos por cada 2,5 cm de grosor.
Leer: Salmón al pesto al horno
Ase a la parrilla con cuidado
Asar salmón a la parrilla le da un sabor delicioso. Asegúrate de que la parrilla esté precalentada y ligeramente aceitada para evitar que se pegue. Cocina el salmón con la piel hacia abajo y vigila la temperatura.
Al asar salmón, intente que la temperatura de la parrilla sea de entre 190 °C y 200 °C (375 °F y 400 °F).
Para obtener un salmón perfectamente asado, cocínelo hasta que la temperatura interna alcance entre 57 °C y 60 °C (135 °F y 140 °F), ya que continuará subiendo ligeramente después de retirarlo de la parrilla, hasta alcanzar la temperatura segura de 63 °C (145 °F).
El tiempo de cocción suele ser de 6 a 8 minutos por lado, dependiendo del grosor del filete.
Preguntas frecuentes sobre el salmón poco cocido
¿Puedo comer salmón crudo?
Aunque se puede comer salmón poco cocido, el salmón crudo aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, náuseas y vómitos. Por lo tanto, se puede comer salmón crudo, pero debe manipularse y prepararse adecuadamente para garantizar su consumo seguro.
¿A qué temperatura se debe cocinar el salmón?
Para detener el desarrollo de bacterias y parásitos en el salmón, cocínelo a 145 °F (63 °C) según las recomendaciones del USDA.
¿Cómo puedo comprobar si mi salmón está listo?
Utilice el ThermoPro Lightning para asegurarse de que la sección más gruesa del salmón, perfectamente cocinado, alcance los 63 °C (145 °F). Además, debería desmenuzarse fácilmente con la presión de un tenedor.
¿Puedo comer salmón crudo del supermercado? ¿Es seguro?
Aunque comer salmón crudo del supermercado puede ser seguro, es fundamental elegir pescado de primera calidad. Busque salmón etiquetado como "calidad sushi" o "calidad sashimi", ya que esto suele indicar que el pescado se ha manipulado y congelado correctamente para reducir el riesgo de transmisión de parásitos y bacterias.
Consideraciones: Cómo tomar una decisión informada
Comer salmón poco cocido o no es una decisión personal que se basa en el conocimiento y la reflexión. Si bien el pescado poco cocido conlleva riesgos reales, puede disfrutar de este delicioso plato con seguridad si lo prepara en la fuente y los métodos de cocción adecuados.
En último término, priorice siempre la calidad al seleccionar salmón y utilice herramientas de cocina como el termómetro para carne de lectura instantánea de un segundo ThermoPro Lightning para conocer la temperatura interna del salmón.
Con el enfoque adecuado, usted también puede disfrutar de los numerosos sabores y beneficios para la salud del salmón y, al mismo tiempo, minimizar los posibles riesgos.