Aunque los termómetros de mercurio son los instrumentos más confiables para determinar si usted o su hijo tienen fiebre, ya se han comercializado muchos dispositivos digitales, como los termómetros orales sin mercurio, los termómetros rectales sin mercurio e incluso los termómetros de oído. Los nuevos modelos cuentan con pantallas digitales que facilitan mucho su lectura. Pero, ¿sabe realmente...?
¿Cómo usar correctamente un termómetro de oído ? Un termómetro de oído con pantalla digital es uno de los métodos menos invasivos para tomar la temperatura de un niño que no coopera, sin molestias ni conjeturas. Sin embargo, un termómetro de oído digital ofrece un método preciso para obtener lecturas más precisas.
5 cosas que debes saber antes de tomarte la temperatura en el oído
1. ¿Cuál debe ser la temperatura en el oído?
Los expertos médicos coinciden en que se pueden obtener lecturas precisas de la temperatura palpando la axila, el ano, la cavidad oral, la frente y la oreja. Sin embargo, los parámetros de temperatura normal en cada región específica requieren cierta discusión debido a la considerable variación. Consulte la tabla de fiebre del termómetro de oído a continuación.
Tabla de fiebre del termómetro de oído (comparación):
- Una temperatura oral normal es de 98,6 °F (37 °C).
- Una temperatura normal en la frente es de 98,1 °F (36,7 °C) a 97,6 °F (36,4 °C).
- Una temperatura normal en la axila también es de 98,1 °F (36,7 °C) a 97,6 °F (36,4 °C).
- Una temperatura anal normal es de 99,1 °F (37,3 °C) a 98,6 °F (37 °C).
- Una temperatura normal del oído también es de 99,1 °F (37,3 °C) a 98,6 °F (37 °C).
2. ¿Qué se considera fiebre con termómetro de oído?
Cuando un niño tiene una temperatura medida con un termómetro anal o de oído de 100,4 °F (38 °C) o más, esto es evidencia de una posible fiebre.
termómetro anal Se considera el método más preciso para niños menores de 2 años. Los expertos recomiendan tomar unas 3 lecturas con un termómetro de oído para garantizar la precisión.
3. ¿Se le suma un grado al termómetro de oído?
No, no es necesario añadir un grado al termómetro de oído. Los médicos tienen una tabla como la anterior para determinar si la temperatura es alta para el tipo de termómetro utilizado. Aunque muchos intentan simplificar el proceso preguntando a sus médicos: "¿Se añade un grado al termómetro de oído?", esto solo sería útil como regla general para detectar fiebres altas. Sin embargo, a la larga, resulta más confuso que útil.
4. ¿Cuándo no se debe utilizar un termómetro de oído?
Incluso los mejores termómetros de oído, como el termómetro infrarrojo médico digital ThermoPro, pueden dar lecturas erróneas si el paciente tiene cerumen acumulado. Para obtener lecturas precisas, el paciente debe acudir primero a un médico para que le extraiga el cerumen con un dispositivo Waterpik o gotas de suavizante de cerumen. Nunca intente extraerse el cerumen usted mismo, ya que la superficie del oído es tan delicada como la retina. Incluso los microarañazos pueden causar inflamación y dolor. Introducir objetos en el oído puede causar daño y lesiones auditivas. También debe evitar el contacto con el oído si el paciente tiene dolor de oído, infección o se ha sometido a una cirugía recientemente.
5. ¿Puedes ponerte un termómetro de oído en la boca?
Nunca intente tomarse la temperatura oral insertando un termómetro de oído. Solo debe tomarse la temperatura en el oído si el oído del paciente está lo suficientemente sano como para tolerarla. De lo contrario, debe usar un termómetro oral para medir la temperatura oral. La lectura del termómetro de oído no sería precisa si se usara en la boca, ya que está calibrado para la temperatura del oído.
12 pasos para ayudarle a utilizar correctamente el termómetro de oído
Paso 1 – Revisar las orejas
Para obtener una lectura precisa del termómetro de oído, es necesario asegurarse de que los oídos del paciente o niño estén limpios. Cualquier acumulación de cera en el canal auditivo interferirá con la inhibición de la
Termómetro de oído ThermoPro obtener una lectura precisa. También debe asegurarse de que el paciente haya estado relativamente inactivo durante al menos 15 minutos.
Paso 2 – Limpieza de oídos
Puede usar productos que ablanden suavemente el cerumen y la pera de goma para eliminar el exceso. Sin embargo, tenga cuidado de no usar bastoncillos de algodón ni otros tejidos abrasivos para sondear el oído. Estos materiales dejarán microarañazos que pueden infectarse fácilmente y causar inflamación del oído. Nunca use la sonda si el conducto auditivo está inflamado, infectado o si el paciente se queja de dolor.

Paso 3 – Desinfectar la punta
Puede comprar sobres de alcohol isopropílico, que se usan para esterilizar la piel antes de las inyecciones, para limpiar la punta del termómetro digital. También puede usar estas toallitas o un algodón humedecido en alcohol isopropílico para eliminar cualquier residuo de cera de la superficie externa del oído. Algunos termómetros de oído tienen puntas estériles desechables para reducir la posibilidad de propagación de infecciones. De ser así, coloque una punta estéril nueva sobre la sonda del termómetro.
Paso 4 – Ajuste la posición de la oreja
Para obtener una lectura precisa, la sonda debe insertarse a suficiente profundidad como para sellarla. Esto permite que el termómetro emita una señal infrarroja en el tímpano para determinar la temperatura. No es necesario que la sonda toque el tímpano. Sin embargo, el conducto auditivo externo debe estar lo más recto posible. Para enderezar el conducto auditivo externo, tire suavemente hacia atrás en el caso de un niño o hacia arriba y hacia atrás en el caso de un adulto. Esto facilitará la inserción de la sonda sin molestias y garantizará una lectura más precisa.
Paso 5 – Tomar la temperatura
Una vez sellado el termómetro en el canal, puede iniciar la lectura de temperatura. La mayoría de los termómetros requieren que mantenga la sonda en su lugar hasta que emita un pitido o parpadee una luz. Asegúrese siempre de guardar la temperatura en la unidad digital. Si el termómetro no tiene memoria, anote las temperaturas para mantener un registro constante a lo largo de la enfermedad. Las ventajas de un termómetro digital de oído son la rapidez y la precisión.
Paso 6 – Considere las variaciones de temperatura
Para medir la temperatura actual con precisión, es útil establecer un rango de temperatura de referencia para su hijo o paciente. Dado que la temperatura corporal normal puede variar según el sexo, la edad e incluso la época del año, es importante considerar todos los factores si se trata de fiebre baja. La menstruación, el nivel de actividad, la hora del día e incluso la ingesta de alimentos pueden tener un efecto sutil en la temperatura.
Paso 7 – Evaluar la salud del paciente
No se puede confiar únicamente en la lectura de la temperatura corporal para determinar si un paciente tiene fiebre baja. Además, es importante usar diferentes tipos de termómetros para confirmar una lectura alta. Nunca se base únicamente en la lectura de un termómetro de oído para hacer un diagnóstico. Tomar la temperatura en el oído es un método rápido y sencillo, pero no el único. Tome varias lecturas y determine si su paciente presenta síntomas clásicos de fiebre, como pérdida de apetito, sudoración durante la inactividad a temperatura ambiente, dolores corporales, debilidad, dolor de cabeza y aumento de la sed. Los niños pueden sentirse bien incluso si su temperatura es de 38 °C (100.4 °F) y pueden estar enfermos con una temperatura normal.
Paso 8 – Sepa cuándo consultar a un médico
La fiebre es la forma en que el cuerpo combate una infección viral o bacteriana elevando la temperatura para eliminar los patógenos externos. Técnicamente, se considera fiebre cualquier temperatura de 38 °C (100.4 °F) o superior. Si su hijo tiene más de un año y parece jugar y dormir con normalidad, este tipo de fiebre debe revisarse periódicamente, pero no es motivo de alarma. La necesidad de intervención médica ocurre cuando la fiebre alcanza los 38.9 °C (102 °F) o superior y se acompaña de síntomas como tos, diarrea, irritabilidad, letargo y malestar.

Solo cuando la fiebre alcanza los 39.4 °C (103 °F) o más se justifica una visita a urgencias. A estas temperaturas, el paciente puede sufrir convulsiones o alucinaciones, además de presentar irritación y confusión graves. El acetaminofén (Tylenol) es el tratamiento habitual para reducir la fiebre. Nunca se debe administrar aspirina a menores de 18 años, ya que corren el riesgo de desarrollar el síndrome de Reye durante la fiebre. El ibuprofeno no se puede administrar a menores de 6 meses por la misma razón.
Paso 9 – Monitorizar al paciente
Para asegurar que la fiebre no regrese ni aumente, debe seguir vigilando la salud del paciente. Si comienza a tomar Tylenol, asegúrese de que ninguno de los otros medicamentos que toma contenga acetaminofén. El exceso de acetaminofén es tóxico y puede causar daño hepático o la muerte.
Paso 10 – Bebidas electrolíticas
Existen bebidas en el mercado, como Pedialyte, que restauran el equilibrio electrolítico natural del cuerpo del niño. Si un niño bebe mucho líquido pero no come, esto puede ayudar a restaurar su química corporal y acelerar la recuperación.
Paso 11 – Desinfecte el termómetro
Antes de devolver el termómetro a su empaque, debe volver a desinfectarlo limpiando la punta y los puntos de contacto con una toallita isopropílica o una bolita de algodón humedecida en alcohol isopropílico. Déjelo secar al aire, ya que el alcohol isopropílico suele contener un porcentaje de agua que puede albergar gérmenes y facilitar su proliferación si deja que el instrumento los incube.
Paso 12 – Guardar en un lugar seguro
Si su termómetro digital tiene pilas, lo mejor es quitarlas antes de guardarlo. Ciertos tipos de pilas pueden tener fugas y dañar el dispositivo y sus terminales. La vida útil de las pilas también se reducirá si no se quitan. Sin embargo, algunos dispositivos médicos tienen pilas especiales que pueden conservarse en el dispositivo y no son fáciles de quitar. Lea siempre detenidamente las instrucciones de su dispositivo para determinar si debe quitar las pilas.
Conclusión
Un termómetro digital infrarrojo para el oído es útil para controlar la fiebre. Es rápido y preciso si se sabe cómo controlar a los pacientes y las variaciones de temperatura. Saber cómo evaluar la salud del paciente y cuándo buscar atención médica también es fundamental para su salud. Muchos padres han administrado accidentalmente medicamentos incorrectos a sus hijos o han pasado por alto la gravedad de la fiebre por no contar con la orientación o las herramientas adecuadas para controlarla. Comparta esta guía y ayude a otros a acceder a la información cuando más la necesitan.